Experiencia en Pepe Vieira Camiño da Serpe

El domingo 23 nos acercamos el grupo de amigos a comer a Pepe Vieira Camiño da Serpe, este año es el tercer restaurante "Michelín" al que fuimos.

Al llegar nos encontramos en la mesa una propuesta de menú que no habíamos pedido cuando hicimos la reserva por teléfono, es más, comentamos que queríamos el menú degustación largo.
En un principio pensamos que se debía a un mal entendido, pero la explicación que nos dio el camarero no nos convenció ya que según él una mesa de 10 personas es complicada para servir un menú degustación. Y el domingo es un día complicado.
Personalmente no me convence sobre todo cuando si esto es así, se dice al hacer la reserva, y habríamos cambiado nuestra visita al sábado.

La cara que se te queda cuando vas con una idea tan alejada de lo que resultó la realidad es para haberla visto.

El menú constó de 4 platos y un postre con un snack y un petit fours.

Menú Remember (lo que menos me apetece es recordarlo):

- Caldo gallego
- Empanada de zamburiñas
- Arroz cremoso de carabinero
- Patata del cocido
- Phoskito


De los 4 platos del menú, el caldo estaba soso y no se trata de una apreciación personal ni de una cuestión de gusto, le faltaba sal y no se entiende como unos platos llevan de todo, patata, verdura, chorizo y habas y a otros les faltan las habas por poner un ejemplo.

La empanada, sí, rica, de zamburiñas pero helada, aquí he de decir que mi gusto personal es tomar la empanada calentita, pero si tengo que tomarla a temperatura ambiente no hago un drama, pero esta estaba helada que es cosa bien distinta.

El arroz de carabinero bien pero insisto, en la misma mesa no pueden venir unos platos con el arroz, el carabinero, rúcula y pétalos de dos flores distintas y otros con el arroz, el carabinero y un pétalo de una flor.

La patata del cocido sublime no sólo por el sabor y el punto de cada uno de los ingredientes sino por lo sorprendente del plato.

El phoskito estupendo.

En cuánto a los vinos ya entra el gusto personal de cada uno, otra cosa fue el Oporto que independientemente de si te gusta o no, no se puede servir un vintage lleno de poso, una botella fue de vuelta pero la siguiente estaba en idénticas condiciones, copa que se servía (llena de poso) debía reposar la botella para poder seguir.
Cuando pedimos un filtro se nos dijo que no había.

Nuestra experiencia en Camiño da Serpe está lejos de lo que habíamos imaginado, quizás se dieron una serie de circunstancias que yo no alcanzo a comprender que desembocaron en esta jornada tan gris.

Espero volver porque un mal día no puede sentenciar a un lugar en el que todos sabemos que las cosas son bien distintas.

Anie.